Según la describe el historiador Viliulfo Cedeño Sánchez en su ensayo “Síntesis Histórica de San Pablo de Manta”.
La bandera del cantón Manta se compone de una gran cruz blanca sobre un fondo celeste.
El azul que representa el cielo, al espacio azul que se ve refulgir todos los días.
Es el concepto de lo universal y de lo telúrico.
Recoge asimismo la idea básica de la leyenda Manteña, en cuento al origen de su pueblo. Los primeros hombres vinieron de la cruz del sur (Pléyades) y hacia allá se dirigen cuando mueren, de allí la forma clásica de enterramiento que se tenía.
El azul también representa al mar, fuente de vida y razón de ser del pueblo Manteño. El mar ha sido y es su camino.
El color blanco tiene dos significados. El uno que acentúa su espíritu rebozante de paz, como síntesis de su creatividad y trabajo permanente. Y, el otro, la pureza de ideas, el ideal mismo, que lo expende hacia los 4 vértices de la cruz, que señala los 4 puntos cardinales. Además nos señala el sentido pragmático y realista que debe poseer el manteño. Ser práctico, tener los pies fuertemente asentados en la tierra. Trabajar sin descanso y sin descanso y sin dar tregua a los obstáculos ni a las dificultades.
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